22.5.08

Contreras

¿Qué es lo que motiva el odio, el rechazo, el contrerismo hacia la persona que está ocupando transitoriamente el máximo puesto en el Poder Ejecutivo? ¿Es la actitud antiestatal que caracteriza desde las últimas décadas a la opinión pública? ¿Es la apelación al partido que se supone representa? ¿Será porque no es hombre? ¿Será el recuerdo de una época que se quiere tapar?

Usemos un colectivo para seguir escribiendo. Usemos "la gente". Un colectivo tan grande que entra todo. Que se diluye. Pero sirve. Ahí está Doña Rosa, y también está el tío Luis. Está el taxista y el canillita. La profesora de matemática de 3° año y el médico de familia. Decía, entonces, la gente está más contrera que nunca. Todo lo que pase allá arriba, allá lejos, en esa esfera que creen no les es relevante le molesta. Y todo es culpa del gobierno. Se repiten frases constantemente y los rumores comienzan a operar como tan bien saben.
Entonces viene juntos todos los miedos que ponen histérica a la clase media: el corralito, la inflación, la inseguridad. Lo que no viene nunca, nunca, es un pequeño segundo para pensar. Todo se acelera. No hay un segundo para pensar. Se repite porque es más fácil aquello que nos lo dan servido, y empobrecer así el análisis de cualquier cosa.

¿Qué importa si la presidenta tiene una cartera Louis Vuitton que probablemente doña Rosa nunca vaya a tener? ¿En qué cabeza cabe que las retenciones vayan a parar al bolsillo del marido de la presidenta? ¿Por qué nadie discute la gestión de De Vido pero todos repiten sin cansar que es un ladrón? Todo eso le saca densidad a cualquier análisis, a cualquier discusión más profunda, y puede llevar a aceptar la imposición -sin discusión, porque en definitiva es la única alternativa que se está presentando- de otro modelo de país.

Claro que en un momento ya se aceptó otro modelo de país. Yo no recuerdo, era chiquita. Pero algo leí. Y bastante sigo viviéndolo. Allí tampoco hubo discusión, sino aceptación de consignas que resultaban bastante atractivas. Porque claro que hay que reformar el Estado. Porque claro que hay que redistribuir. Pero cómo, ah, ahí está el tema. Porque no puede haber sólo una manera. Y no tendríamos que aceptarla sin discutir, por contreras.

5 comentarios:

Ajenjo dijo...

Por fín alguien que da en el clavo! Te tengo que dar la razón, porque la tenés en cada palabra.
Y de paso, hago un poco de catarsis ¿todos esos nabos que se hacen eco de rumores y repiten como loros que se viene otro corralito y la mar en coche, no se dan cuenta que es imposible, que hay reservas para evitarlo de un plumazo? ¿acaso son boludos? ¿razonan lo que les estan diciendo o aceptan la orden como un perrito amaestrado?

Perdón, me saqué

beso
A

efe dijo...

Aguanto a la gente con su perorata de perogrullo, infectada de lugares comunes, todo el tiempo, en todas partes.

Decidí, casi sin éxito -porque ni yo me lo creo-, no gastar más pólvora en chimangos. Las razones que suelo esgrimir son "refutadas" tildándome apresuradamente de "cristinista". Todo argumento se convierte en fluido. Todo al gas, que le dicen.

Hablan y hablan y hablan: me parece escuchar en "la gente" a un desavenido y pedorriento ejército de francos-salomones. O sea, de francos salamines.

Vaffanculo. No me gasto más.

Great post, kid!

Unknown dijo...

Muy bueno el post, pero tené en cuenta que el colectivo elegido -la gente, y luego la clase media- ha sido en todo proceso donde la distribución de la riqueza estuvo en disputa o, cuanto menos, en cierta incertidumbre (y no claramente regresiva)este colectivo estuvo en contra por las más diversas y, acaso estúpidas razones.

Anónimo dijo...

¿En serio creés que la clase media tiene una mala imagen del gobierno por ánimo de "contreras"?
¡Increíble...!
Esto es como leer a Beatriz Sarlo, pero K. Suerte para la próxima.

Nicolás Mavrakis dijo...

Testaferros como Rudy Ulloa, que quieren comprar hasta el canal Telefe, o Cristobal López, que lava mediante las tragamonedas de sus casinos cada una de las monedas que captura De Vido para la tríada Fernández-Kirchner-Fernández, o el hotel en El Calafate de 5 estrellas y tarifas en euros que pertenece a los Kirchner, por no mencionar los 800.000 dólares "para la campaña" que viajaron desde Venezuela directamente a la cartera Louis Vuitton de Cristina... Son apenas algunos motivos para ser "contrera". Por no hablar de la cometa con la constructora francesa que va a armar los pliegos del "Tren Bala" con el que delira la "presidenta"...