11.3.05

Afiebrada

Muchas veces me detuve a pensar en la fijación que el ser humano tiene con los números, con contabilizar todos y cada uno de los fenómenos que ocurren a su alrededor. Y ni siquiera tan lejos: incluso llega a contar los que ocurren en su propio cuerpo. Que si el colesterol está alto, que si los leucocitos están bajos, que si estás pesando más o menos de lo que corresponde...

Hoy caí en ese lugar común. Me desperté con el persistente dolor de garganta que tenía desde ayer y como me sentía aún más desganada que la víspera (qué lindo queda decirlo así) fui a buscar el termómetro. Lo coloqué en su correspondiente lugar (en este caso, la axila) y esperé unos cuantos minutos. Al sacarlo miré su marca: 38,4° C. Sí, recordé que es fiebre. Revisé el botiquín en busca de algún medicamento mágico que calmara mis dolencias. Recordé con poco cariño al farmacéutico que anoche me cerró las puertas en la cara. Encontré pastillas para calmar el dolor de estómago, algunas para bajar la presión, gotas para subirla, mis antibióticos que no habían sido terminados de ingerir en mis anginas del mes pasado. Y allí, solita, como esperándome, la pastillita blanca antifebril...

Leyendo por allí, confirmé que la fiebre no es una enfermedad. Pero... ¡cómo molesta! Me saca las ganas, me da sed, me hace tener ciertas conductas que normalmente contengo: me saca las defensas. Las defensas racionales, porque, como toooodos sabemos, la fiebre es defensa del cuerpo.

Y más allá de las pruebas empíricas, me queda la duda: de no haberme tomado la fiebre: ¿me sentiría así? Y yo que siempre quise ser una intelectual para olvidarme de mi cuerpo...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que lo de los números no me va. Nunca en la vida contabilicé nada. Así es que estoy como estoy ;-)
La fiebre es el cuerpo que se defiende como puede y avisa al dueño que algo no anda bien.
Lo que tb ayuda es el Paracetamol !!! Si el farmacéutico te cerró la puerta en la cara, podés comprarte una tableta en el kiosko. Ayuda bastante. ¿No probaste con un pañito de agua bien fría en la frente como diría mi abuela?
Ojalá que ya estés mejor. ¡Te deseo pronta recuperación! Descansá! No salgas a la calle, descansá.
Besitos!!

Ling dijo...

Gracias, Sandra!! La fiebre me duró un día más, aún a pesar de mi (ex) clínico, que me dijo que no tenía nada...

Pero como me dijo un sabio el otro día: "Usted está somatizando, negrita..."

Coxon dijo...

Fever... What a lovely way to burn.

Ling dijo...

¡Qué problema, Graham! Así nunca voy a poder ser "cool"...

(¿se habrá entendido??)