"...Cuando el marxismo se hizo conocido y poderoso en todo el planeta no quedaba de él más que una colección de seis o siete consignas, tan deficientemente ligadas entre sí que es difícil llamarlas ideología "...
"Todas las ideologías fueron derrotadas: sus dogmas fueron finalmente desenmascarados como simples ilusiones y la gente dejó de tomarlos en serio. Los comunistas, por ejemplo, creían que durante el desarrollo del capitalismo el proletariado iba a empobrecerse cada vez más, y cuando un buen día se demostró que en toda Europa los obreros iban a su trabajo en coche, tuieron ganas de gritar que la realidad estaba haciendo trampas. La realidad era más fuerte que la ideología"...
"Todas las ideologías fueron derrotadas: sus dogmas fueron finalmente desenmascarados como simples ilusiones y la gente dejó de tomarlos en serio. Los comunistas, por ejemplo, creían que durante el desarrollo del capitalismo el proletariado iba a empobrecerse cada vez más, y cuando un buen día se demostró que en toda Europa los obreros iban a su trabajo en coche, tuieron ganas de gritar que la realidad estaba haciendo trampas. La realidad era más fuerte que la ideología"...
"La Inmortalidad" (1989)
5 comentarios:
Creo que lo que tengo para decir no le interesa a casi nadie.
La inmortalidad es una de las mejores novelas que leí en mi vida. La insoportable levedad del ser o La broma están bien. Pero La inmortalidad, esos personajes enormes -Agnes, Laura, Avenarius, Bertrand Bertrand-, esas consideraciones oportunísimas.
Está bien que a nadie le interese cuál es una de las mejores novelas que leí. Pero que la lean está mejor.
Eso. Nada más.
Dicen que Marx estaba tan obsesionado con levantarse un día y ver en los diarios titulares como "Mueren en masa miles de sanguijuelas burguesas" o "El proletariado asalta el Palacio de Gobierno", que lo único que lo alegraba eran los artículos virulentos que él mismo escribía en su labor de periodista (y que, tarde o temprano, lo empujaban sutilmente al exilio). Bueno, una cosa así.
A mí me interesa, ficcio!
Muy muy bueno el fragmento que llegó a las garras de su resaltador, Mademoiselle.
Ficcionalista: Como dijo Chiquilín, claro que nos interesa. Y coincido con usted. Sin embargo, no logré quedarme ni con Agnes ni con Laura. Creo que podrían perfectamente ser una misma persona...
Minerva: Es que, en realidad, Marx escribía esas cosas para poder pasear por Europa...
Chiquilín: Todo mérito del sr. Kundera, ¿eh?
Para fenecer, ¿no hay primero que nacer?
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