28.10.05

Más elecciones

Como si hubieran sido poco las elecciones del pasado 23, a la sufrida población de la UBA se le sumaron las elecciones universitarias. La Universidad, desde ya hace varios años, tiene un gobierno propio y es su gente, dividida en claustros, quien elige.

En algunas facultades, como Medicina, los alumnos están casi desligados de la política interna. Por eso me sorprendió, el miércoles pasado, ver sobre la calle Uriburu una mesita de una agrupación. Algo que, en Sociales, no me extraña para nada. La entrada a la sede de Marcelo T. es muy angosta, y no hay manera de esquivar las ávidas manos de las decenas de militantes que nos llenan de volantes -repetidos- y que parecen desoír cuando una grita "ya tengo" o "ya voté".
Las estrategias de captación de votos son muchas y variadas. Tenemos las clásicas pasadas por el aula, que se volvieron mucho más seguidas y largas estas dos últimas semanas. Los volantes están proliferando (muchos de ellos con graves faltas ortográficas y de sintaxis), así como los afiches que llenan las paredes y la vereda. Hay algunos claros y simples, y otros que no se entienden muy bien (por ejemplo, el que dice "Parsons no nos votaría". ¿Eso es bueno o malo?). Lo más bajo, más allá de las discusiones entre militantes, son las acusasiones directas. Como por ejemplo, que entren a un práctico para decirnos: "los de *** son del aparato duhaldista". Segundos después que los mencionados muchachos se hayan prevenido diciendo que iban a pasar a decir eso y que "era mentira".

A diferencia de lo que pasó fuera de la facu, en Sociales la izquierda gana. Y no es oposición, ya que hace dos años es presidencia del centro y ha ganado muchos espacios. Otra particularidad consiste en el aglutinamiento en dos grandes frentes, ambos autonominados "izquierda". Mejor dicho: todos se autonominan izquierda. Unos con más convicción que otros.

La desorganización del proceso electoral (que dura una semana y todavía no ha concluido) es total. Largas colas en estrechos pasillos por los que, además, tiene que pasar gente para entrar a las aulas. Desinformación. Plataformas que ocupan páginas en defenestrar a los adversarios, promocionar los dos o tres seminarios que cada agrupación hizo en el año y repudiar a Bush y la deuda externa. Las reivindicaciones principales son básicamente las mismas: derogar la LES, reformar el programa, crear publicaciones, editoriales y/o consultorías dependientes de la facultad. Las reivindicaciones menores tal vez varíen, pero en mínima medida.

El gran problema es la manera en que estos muchachos repiten lo que sucede a escala del país. Es preocupante. Como ya lo había marcado alguna vez, se consideran el cambio pero no hacen nada para demostrarlo. Tal vez es más fácil funcionar como espejitos - quiero creer inconscientes - de todo lo que sucede allí afuera. Como si teoría y praxis (tan de moda en sus discursos) fueran, realmente, dos realidades completamente escindidas.

5 comentarios:

Diego dijo...

Qué se vayan todos...

Pablo dijo...

No se por qué en todos ados es igual. ¡El panorama es taaaan parecido en letras!

Lale dijo...

Ling, qué propone? se le ocurre algo? digo porque a mí, estudiante de Sociales en la sede de Ramos, me pasa lo mismo que a usted y me resulta muy difícil pensar un camino para el cambio. me ayuda? y no es ironía, de verdad hace falta que algo suceda y nos despierte.

Ling dijo...

Diego: ¿A dónde se van a ir?? No creo que tengan más lugar...

Pablo: Sí, parece que no es endémico.

Lale: Se me ocurrieron varias formas. Pero es difícil, muy difícil. Por ejemplo, el fervor participativo entre las "bases" de la facu duró dos semanas. Y, para peor, ese fervor era utilizado por los partidos. Como quedó bien en claro cuando cierto partido se quejaba diciendo: "no aparecen los más nuevos en el padrón, justo ellos que nos vieron luchar junto a los docentes y seguro nos iban a votar". Muy lindo como todo queda al descubierto. Admirable. Emocionante. Snif.

Nicolás Mavrakis dijo...

En párrafos más largos, yo tuve ideas semejantes con respecto a las "elecciones" en mi blog.

Sin embargo, yo valoro estéticamente los "triunfos" electorales de las izquierdas en la petit kermese de Puán. Porque solamente en Filosofía y Letras puede, todavía, subsistir algo tan anacrónico, romántico y literario como "la izquierda".

¿Qué mejor espacio que este para que las fantasías se vuelvan inocente realidad?