27.12.05

La filósofa más sexy

Muchos opinan que una persona inteligente conquista casi tanto como una persona con un físico privilegiado. Más de una vez nos habremos encontrado con señores que, por más intelectuales que sean, tienen también las necesidades básicas a flor de piel(necesitan su copa de leche, diría un amigo) , y por eso apelan al nunca despreciable recurso de mostrar su erudición.

Ahora bien, ¿qué sucede con las chicas? Su situación es, innegablemente, mucho más complicada. O bien el caballero puede sentirse intimidado ante la erudición de la dama, o su nivel intelectual es marcadamente inferior, en cuyo caso no le interesa y todos los intentos de nuestra señorita de acercarse a él serán en vano. Es decir, o pela escote y minifalda o pierde. De las dos maneras.

La señora Esther Díaz parece haberse dado cuenta de esta situación. No hace falta más que abrir un libro de su autoría en cualquier librería y encontrarla con un pronunciado escote que deja a la luz sus exhuberantes encantos femeninos. Sin embargo, no termina allí: también ha adoptado una actitud provocativa en sus discursos, que se refuerza con algunos de sus libros (por ejemplo, este de acá).

Tal vez para nosotras sea hora de seguir su ejemplo. ¿Escribir libros grossos? ¡Para qué!! Ahorrémonos los pasos que le dieron renombre y pasemos solamente a mostrar algo de piel. ¡Vamos, chicas! ¡Fuera la timidez, fuera la ropa!


28 comentarios:

Carolina dijo...

Jajjajajajajajajajaj

Juan M Tavella dijo...

mmm, me recuerda a la mujer de Ozzy Osbourne. No, no. Me quedo con una mina linda linda, o con una inteligente, o con una un poco y un poco. Si, bah, me da lo mismo.

Anónimo dijo...

Los mechoncitos rebeldes cuidadosamente cepillados sobre la cara son trés chic.

Diego dijo...

Tiene algo de Zulma Faiad,"La lechuguita", ¿no? Son más o menos de la misma edad ambas señoras, pero ninguna de las dos se abandona al ronroneo de los sillones de mimbre. Tienen como una actitud ante la vida que las emparienta más allá del parecido físico. Es como un orgullo femenino digno. Exaltar la feminidad “¡pero ojito que tengo derechos y me los sé defender!”

Elen dijo...

pero qué tailleur más bonito!

Pablo dijo...

Lo que sucede con esta señora (y me refiero a Esther Díaz), es que, si es verdad, mucho peinado y escote, pero se olvidó de la parte de la erudición e intelectualidad.

Por favor ling, ud es muy inteligente.

Nicolás Mavrakis dijo...

Voy a citar a Marx, de nuevo:
"¿Qué pienso de los derechos de las mujeres..? A mí me gustan cualquiera de sus lados".

Anónimo dijo...

Una pareja de amigos de amigos vino a casa a festejar la Navidad (atea). Ella: judía clase media de pocas luces (casi todas en la bijouterie), "una linda tilinga" diría mi abuela; él: un intelectual protestante -con todas las letras en intelectual- de familia "Mayflower", un adefesio al que le sobran varias copas de leche. Se los ve irremediablemente felices. Nada les importa y mucho menos a él. Para ella una palabra esdrújula es un misterio insondable.

Don Nadie dijo...

Se dice que esta Esther Diaz escribio un libro basico para entender la posmodernidad, no lo lei aun...

Feliz año.Lin.

efe dijo...

¿Y la Díaz vendría a ser inteligente o bonita?
Porque la verdad que en cualquiera de los casos no me resulta para nada evidente...

Anónimo dijo...

Ojo con el próximo libro de Esther, eh: "Camuflándose con el empapelado para trascender los límites del pensamiento - Una guía práctica"

Pablo dijo...

El menos evidente es el de inteligente, no se aflija.

la enmascarada dijo...

Yo no sé si alguno de uds. leyó a Esther Díaz. Yo sí.
Y también el último libro "El himen como obstáculo epistemológico", que debo decir que me decepcionó más que bastante, porque la señora Esther Díaz es, como escritora, una buena filósofa.
Cualquier comparación con Umberto Eco queda por afuera de la realidad.

Chiquilín de Bachín dijo...

Concuerdo con f!

Y en otro orden de cosas: «¡A pelar escote y minifalda!».

Chiquilín de Bachín dijo...

Me encanta la acepción del verbo *pelar* en estos contextos.

la enmascarada dijo...

Yo me quedé pensando....
Ojo con caer en la trampa de la clasificación binaria: mujer inteligente vs mujer atractiva sexualmente.
Eso de que las lindas son tontas y las que tienen seso no pueden tener sex appeal, me parece demasiado elemental y también me parece una de las tantas clasificaciones binarias en las que la cultura intenta encasillar (para normalizar) al género femenino.
Que una mujer sea linda e inteligente y atractiva sexualmente es algo que asusta a muchos varones; y eso se entiende porque a ellos, de chicos, les taladran la cabeza con estas cosas (existen la buena/como tu madre y la mala/vampiresa/que te calienta, pero ojo con esa!)
Que nosotras las mujeres, y vos, Ling, que te considero inteligente, caigamos presa de ese tipo de huevadas, me asusta.
Yo pregunto
¿qué pasa? ¿porque la señora es filósofa no puede usar escote?
Su condición de filósofa y de mujer "pública", y que publica libros serios, y que es reconocida por sus pares ¿la condena al tailleur cerrado hasta la garganta y a los pantalones amplios?
Me voy dando cuenta que ciertos presupuestos machistas están demasiado arraigados en nosotras mismas, las mujeres.

Ling dijo...

No, no, no, para nada, Enmascarada. El rumbo es otro. A lo que me refería es al hecho de la inteligencia como objeto de deseo, nada que ver con el hecho de si la portadora de dicha inteligencia tiene o no atributos físicos deseables. Creo, además, que sin un mínimo de, llamémosle, inteligencia, cualquier atributo físico se viene abajo. Al menos para una relación más duradera que una nochecita.

En cuanto a la señora filósofa, pero por favor, que use escote, no me incomoda para nada. Pero esa actitud de, como ella misma se nomina, "filósofa sexy", es lo que me hace dudar.

Nada más.

PD: De todas maneras, no hace falta aclarar que muchas de las cosas -por no decir todas- que posteo, están cargadas de ironía. Claro que eso no implica que sean entendibles (no debo usarla muy bien que digamos).

la enmascarada dijo...

Bueno, está bien, pero por eso: si hablamos de la inteligencia como objeto de deseo, eso...excluye la posibilidad de que la mujer inteligente pueda ser también digamos "objeto corporal de deseo"?
Igual coincido en que lo de Esther Díaz es una pose, demasiado exacerbada quizás debido a su lectura ávida de "La vida Sexual de Catherine Millet" y a su fanatismo archiconocido por Foucault. Pero en todo caso, ella no es inocente, busca ese efecto y sabe cómo provocarlo...y lo logra.

Ling dijo...

Otra vez, no excluye la posibilidad de las dos cosas.

¿Y qué efecto busca provocar? No creo que patetismo...

efe dijo...

Bueno, enmascarada: eso de que sabe como provocar ese efecto y lo logra... mmm... ¿o es que entró en la lista de best sellers, se convirtió en un éxito masivo como Bucay, Dan Brown y toda esa gente tan talentosa y no nos enteramos? ¿O es que el libro es *realmente* muy bueno y no queremos reconocerlo por prejuicio? No me parece...

Además, lo en apariencia binario -y un tanto maniqueo, si se me permite- del asunto me parece que lo leíste vos sola.
Ahí tenés un tema para trabajar este inicio de año.

Ah: y no descartamos en ningún momento que seas bonita e inteligente a un mismo tiempo.

la enmascarada dijo...

Digo que lo logra, porque acá por lo menos se puso un post sobre su escote, vinculado a su condición de filósofa. Así que a algunas personas, eso les provoca algo, algo que dá que hablar.

Ling dijo...

Está bien, Enmascarada.

Tenés toda la razón.

la enmascarada dijo...

No quise enojarte, Ling.
A mí Esther Díaz, me cae mejor que la Sarlo. Prefiero quien malescribe un libro de relatos sexuales, con un demasiado obvio trasfondo teórico(sobre el cual ya postearé algo); que la boludez semanal de la Viva por...no sé por qué. No creo que sea la vidriera, que la Sarlo definitivamente no necesita, ni el dinero.
En fin, como sea. No quise enojarte.
Un besito

Ling dijo...

El problema con la Sarlo (al menos es mío) es otro, y va más allá de esas columnitas en la Viva hechas para captar al público lego, columnitas que nada agregan y nada importan.

La señora Díaz no ha logrado libros como la señora Sarlo, sin embargo, ninguna de las dos son santas de mi devoción.

la enmascarada dijo...

Tenés razón en cuanto a la calidad de los libros de Sarlo, por eso menos se explica lo de la columna dominical.
En fin, no importa, eso es otro tema.

Don Nadie dijo...

Bueno, segun Nietzsche una mujer filosofa era una contradiccion antinatural y suele no errarle casi nunca incluso cuando parece feo lo esta diciendo...

Anónimo dijo...

Poner el cuerpo para hacer filosofía no es algo que aparezca mucho por nuestros pagos (ni por otros). No deja de ser una manera original de mostrarse y, como todo el que se expone, esta mujer recibe palos y caricias. No es la Hegel (ni la Sade)argentina, es cierto, tampoco es una chica Tinelli. Pero sus libros son útiles y enseñando tiene onda.

numaleon dijo...

Me parece que hay que leer un poco más a esta genial pensadora de nuestro país.