"...La grafía correcta, designada y garantizada como normal por el Derecho, es decir, por el Estado, es un artefacto social, muy perfectamente fundado en una razón lógica y aún lingüística (...). Cuando en un momento dado del tiempo, el Estado o uno de sus representantes emprende (...) la reforma de la ortografía, es decir, el deshacer por decreto lo que el Estado había hecho por decreto, suscita inmediatamente la revuelta indignada de una gran proporción de aquellos que tienen una profesión ligada a la escritura, en el sentido más común, pero también en el sentido que les gusta darle a los escritores. Y, cosa notable, todos estos defensores de la ortodoxia ortográfica se movilizan en nombre de lo natural de la grafía en vigor y de la satisfacción, vivida como intrínsecamente estética, que procura el acuerdo perfecto entre las estructuras mentales y las estructuras objetivas, entre la forma mental socialmente instituida en los cerebros por el aprendizaje de la grafía correcta y la realidad misma de las cosas designadas por los vocablos diestramente graficados: para los que poseen la ortografía al punto de ser poseídos por ella, la ph perféctamente arbitraria de nenuphar (*) se ha vuelto tan evidentemente indisociable de la flor, que pueden invocar, con toda buena fe, a la naturaleza y a lo natural para denunciar una intervención del Estado destinada a reducir lo arbitrario de una ortografía que es, con toda evidencia, el producto de una intervención arbitraria del Estado. "...
Génesis y estructura del campo burocrático (1993),
2 comentarios:
Un pequeño aporte para Chiquilín: de a poco puede acercarte a este otro lugar de las Ciencias...
Es una divina usted. Y no se crea que se lo digo a todas. Se lo digo a algunas, —bastantes, eso sí—.
De todos modos, que sepa que ya viene aportándome hace bastante con sus resaltadores.
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