Los amigos pueden hacer enojar. Pero me encanta esa facilidad que tienen de que una se olvide. De volver a verlos después de 4 meses, después de que una se ofendió tanto como para pensar que no valia la pena llamar -otra vez- para arreglar algo y que se corte todo... Es increíble como se soluciona todo en 10 minutos. En menos. En un abrir la puerta, saludar, correr a la perra, sentarse a tocar esas canciones que hacía tanto que no se tocaban, a mirar esas películas que nunca vimos - juntos -, a hablar de nuestras vidas, que ya no son como cuando teníamos 6 años y las vivíamos casi en sintonía. Que ahora son tan distintas. Pero no tan lejanas. Porque seguimos siendo parte.
Porque si la relación social amistad implica eso, sí, está bien, yo juego.
Porque si la relación social amistad implica eso, sí, está bien, yo juego.
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