Al momento, estoy así. En stand by. No puedo ni siquiera decidirme a cerrar el blog, porque tengo ideas fluyendo a cada rato. Que desaparecen apenas me siento, claro, pero que están.
Soy bastante indecisa... ¿sabían, no? Nunca me inviten a un restaurante. Nunca, nunca. No sabría qué corno pedir.
Eso sí, la otra vez pedí comprar aceitunas. Descarozadas.
También elegí los regalos para mi cumpleaños. Yo solita.
Claro que a veces no se elige. Como los plátanos esos de las veredas. No son lindos. Molestan. Me van a matar en cualquier momento. Yo no elegí plátanos. Ni nada.
Es lindo pensar que una puede elegir. Aunque sea un poquito. Para seguir adelante, al menos.
3 comentarios:
No te preocupes... ni siquiera eso...
Ni Rabensteiner ni Kullich ni Kaminer, y desde luego tampoco yo, hemos tenido oportunidad de cenar con usted, Mrs. Ling: su indecisión no nos toca y somos tan indolentes. Pero vayan 4 (cuatro) votos por no cerrar Sujet.
naciste por cesarea?
la proxima vez que vayas a un restoran pedi milanesa a la napolitana
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