Dicen que la Historia es así. Un torrente, algo imparable, que no puede manejarse, que a lo sumo podés ir modificando, de a poco, con tus acciones.
Y el año terminó. Un 2006 que pareció eterno, o tal vez no tanto. A todos, creo, nos pasaron cosas. Muchas cosas.
Yo descubrí que soy una persona. Descubrí que el crecimiento duele, y no es sólo que no te quede la remerita celeste como te solía quedar a los 19. Es mucho más. Es darte cuenta que podés hacer, que podés sentir, que podés amar y, la puta madre, que podés sufrir. Así, con malas palabras incluidas. Porque los grandes putean. Y las mujeres sufren.
Y así fue, el 2006 fue demasiado denso. Mis acciones, eso que puedo hacer bien, fue menos que lo que puedo hacer mal. Todo se fue decantando. Hasta un quiebre total, un quiebre de cuerpo, un quiebre de espíritu, hasta que las sonrisas, esas pocas sonrisas que se posan en mi rostro, sean solamente muecas de compromiso, para decir: "sí, te escucho, pero en realidad no estoy con vos". Y no sé cuándo voy a volver. Porque quedé allá. De donde nunca me quise ir. A donde quiero volver, ahora sí, en un año nuevo, en una vida nueva, como una persona nueva.
Feliz Año, gente. Mis mejores deseos. Pásenlo todos bien. Y no sean tontos, el amor sí existe. No sé si libre, no sé si teórico, no sé si ideológico, no sé si burgués. Pero existe.
Y duele.
Y el año terminó. Un 2006 que pareció eterno, o tal vez no tanto. A todos, creo, nos pasaron cosas. Muchas cosas.
Yo descubrí que soy una persona. Descubrí que el crecimiento duele, y no es sólo que no te quede la remerita celeste como te solía quedar a los 19. Es mucho más. Es darte cuenta que podés hacer, que podés sentir, que podés amar y, la puta madre, que podés sufrir. Así, con malas palabras incluidas. Porque los grandes putean. Y las mujeres sufren.
Y así fue, el 2006 fue demasiado denso. Mis acciones, eso que puedo hacer bien, fue menos que lo que puedo hacer mal. Todo se fue decantando. Hasta un quiebre total, un quiebre de cuerpo, un quiebre de espíritu, hasta que las sonrisas, esas pocas sonrisas que se posan en mi rostro, sean solamente muecas de compromiso, para decir: "sí, te escucho, pero en realidad no estoy con vos". Y no sé cuándo voy a volver. Porque quedé allá. De donde nunca me quise ir. A donde quiero volver, ahora sí, en un año nuevo, en una vida nueva, como una persona nueva.
Feliz Año, gente. Mis mejores deseos. Pásenlo todos bien. Y no sean tontos, el amor sí existe. No sé si libre, no sé si teórico, no sé si ideológico, no sé si burgués. Pero existe.
Y duele.
4 comentarios:
¿Salimos a tirar petardos?
Copate.
Completamente de acuerdo, ling.
todos los rotulos son innecesarios y posiblemente erradfos. pero el amor existe, claro, si uno lo siente. creo que, a la larga, hay que emprender la dura tarea de volver al mundo. de darse cuenta de que es mejor jugar el juego de vivir, con sus dolores, que estar muerto.
No sé porque siempre que termina el año tenemos esa necesidad de hacer balances, de repensar el año, de creer que este año, aunque la historia sea un torrente y fluya y nosotros no seamos más que lo que se arrastre por la corriente, podemos desviar el curso. Por suerte, muchos ríos tienen más de un afluente.
Slds y feliz año
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