Yo lo dije el mismo día en que ocurrió, y que los medios empezaron a hinchar con eso. La mató el marido.
Y cada nuevo dato, cada nueva pista que nos van tirando, alimentando ese morbo que tanto le gusta a la clase media, me va convenciendo más. Como cuando habló el marido. El, para mí, culpable.
Repasemos los datos: una vez por año el Dr. M. se iba a jugar golf. Era una rutina, ineludible. Coartada, llamémosle. El Dr. esperó, durante meses, contando los días, minuto a minuto armando su itinerario, bancando las infidelidades, las cargadas, el ¿odio, tal vez? que había acumulado hacia su sra. esposa. Hasta que el finde llegó. Se fue con sus amigos, claro. Besó a su mujer en el aeropuerto. Besó a sus hijos. "Cuiden a mami, chicos". Llegó a destino, se duchó, habló con sus amigos, quizá jugaron ya ese primer día. A la noche, el Dr. estaba realmente cansado, muy cansado, como para estar con ellos. Subió a su habitación. Esperó un rato (los muchachos siempre lo llamaban para tratar de convencerlo, este año no iba a ser distinto). Cuando estuvo seguro que nadie quedaba en el hotel, salió. Salió sin que lo vieran. Tomó un taxi hasta el aeropuerto. Bajó, otro taxi hasta su casa. Se encontró con Nora, cumplió con lo planeado, con lo tantas veces planeado, y que ahora resultaba excesivamente fácil. Hizo todo el camino de vuelta, y llegó a su cama antes de las 9 am. El plan perfecto.
El resto, lo conocemos.
Y no me vengan conque de chiquita leía mucho Agatha Christie y la colección de cuentos policiales presentada por Hitchcock. Esto es así. Y punto.
Y cada nuevo dato, cada nueva pista que nos van tirando, alimentando ese morbo que tanto le gusta a la clase media, me va convenciendo más. Como cuando habló el marido. El, para mí, culpable.
Repasemos los datos: una vez por año el Dr. M. se iba a jugar golf. Era una rutina, ineludible. Coartada, llamémosle. El Dr. esperó, durante meses, contando los días, minuto a minuto armando su itinerario, bancando las infidelidades, las cargadas, el ¿odio, tal vez? que había acumulado hacia su sra. esposa. Hasta que el finde llegó. Se fue con sus amigos, claro. Besó a su mujer en el aeropuerto. Besó a sus hijos. "Cuiden a mami, chicos". Llegó a destino, se duchó, habló con sus amigos, quizá jugaron ya ese primer día. A la noche, el Dr. estaba realmente cansado, muy cansado, como para estar con ellos. Subió a su habitación. Esperó un rato (los muchachos siempre lo llamaban para tratar de convencerlo, este año no iba a ser distinto). Cuando estuvo seguro que nadie quedaba en el hotel, salió. Salió sin que lo vieran. Tomó un taxi hasta el aeropuerto. Bajó, otro taxi hasta su casa. Se encontró con Nora, cumplió con lo planeado, con lo tantas veces planeado, y que ahora resultaba excesivamente fácil. Hizo todo el camino de vuelta, y llegó a su cama antes de las 9 am. El plan perfecto.
El resto, lo conocemos.
Y no me vengan conque de chiquita leía mucho Agatha Christie y la colección de cuentos policiales presentada por Hitchcock. Esto es así. Y punto.
5 comentarios:
Esto es muy complicado y muy arriesgado. Y estás acusando a alguien de asesinato. Y... me gusta esta teoría.
Ahora, pregunto, el morbo también es cuestión de clase? Me falta tanto por aprender...
¿Viste que ahora en vez de leer un libro de Agatha Christie mirás el noticiero o lees el diaro?
Siempre me quedo fuera de todas las noticias con seguimiento, sobre todo de las de crímenes o historias de vida. Tal vez influye que el caso lleva el nombre de pila del sujeto y me embola. Hubo y habrá 10.000 casos Matías (ponele). Con los que llevan nombre completo u apellido, ahí sí que la sigo. O me interesa más tal vez.
...y perdón por las tildes. Después de "Enviar" no hay marcha atrás.
mirá quevideo y emedebe, hay good stuff.
de una
Hace unas semanas escribí en mi blog que el crimen de Norita tiene todos los ingredientes de un policial clásico.
Parece que no soy el único que leyó mucho Agatha Christie...
Si pasás a ver la entrada que digo en mi blog, vas a ver que alguien dejó un comentario diciendo que conoce el caso porque es de Río Cuarto. Todo muy bizarro.
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