Este verano fue extraño. Es extraño. Me está pesando mucho. Será por eso que necesité irme. Estuve yendo y viniendo, yendo y viniendo. Mucha plata en pasaje, lo admito.
Pero es así. Cada tanto las familias se van. Y cada tanto los hijos deciden seguirlos. Aunque sea unos días... Se pasea por la costa, se siguen tradiciones inventadas (no todos comemos choclos con arena, algunos andamos a caballo).
Febrero en Miramar es otra cosa. Sigo insistiendo que es la ciudad en que las edades se equiparan.
Pero es así. Cada tanto las familias se van. Y cada tanto los hijos deciden seguirlos. Aunque sea unos días... Se pasea por la costa, se siguen tradiciones inventadas (no todos comemos choclos con arena, algunos andamos a caballo).
Febrero en Miramar es otra cosa. Sigo insistiendo que es la ciudad en que las edades se equiparan.
Más fotos, acá.
1 comentario:
Los choclos en la arena son geniales. Con arena no sé.
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