Hablaba hace un tiempo acerca de las películas que no se ven dos veces. Esta es una de ellas. Todas las que me llegan, fuerte, lo son.
Suelo llorar en las películas. Casi siempre lo hago. Aunque lo disimule mirando a un costado, evitando mirar a la otra persona si estoy acompañada, secándome las lágrimas con el reverso de la mano "como quien no quiere la cosa".
De la misma manera en que me obsesiono con algún personaje, en que vivo las letras de las canciones, en que incorporo conceptos y los repito una y otra vez, hay películas que nunca se me terminan de ir. No recuerdo si en esta lloré más que en "El Gran Pez" o menos que en "Brokeback Mountain". No recuerdo si quedé pensando mucho en ella posteriormente.
Creo que pocas personas que hayan pasado por algo así no desearían poder borrarse los recuerdos. Así. Fiussh. Seguir adelante de una vez. Move on.
Pero el recuerdo no es sólo de uno. ¿Hasta dónde tenemos la potestad, quién nos da permiso deborrar aquello que pasamos? Y al mismo tiempo, ¿cómo seguir adelante con un recuerdo - quizá demasiado engolosinado, quizá demasiado adornado, quizá muy poco aferrado a la realidad- de algo que estuvo, y que ya no está?
Suelo llorar en las películas. A veces, fuera de ellas, también.
Suelo llorar en las películas. Casi siempre lo hago. Aunque lo disimule mirando a un costado, evitando mirar a la otra persona si estoy acompañada, secándome las lágrimas con el reverso de la mano "como quien no quiere la cosa".
De la misma manera en que me obsesiono con algún personaje, en que vivo las letras de las canciones, en que incorporo conceptos y los repito una y otra vez, hay películas que nunca se me terminan de ir. No recuerdo si en esta lloré más que en "El Gran Pez" o menos que en "Brokeback Mountain". No recuerdo si quedé pensando mucho en ella posteriormente.
Creo que pocas personas que hayan pasado por algo así no desearían poder borrarse los recuerdos. Así. Fiussh. Seguir adelante de una vez. Move on.
Pero el recuerdo no es sólo de uno. ¿Hasta dónde tenemos la potestad, quién nos da permiso deborrar aquello que pasamos? Y al mismo tiempo, ¿cómo seguir adelante con un recuerdo - quizá demasiado engolosinado, quizá demasiado adornado, quizá muy poco aferrado a la realidad- de algo que estuvo, y que ya no está?
Suelo llorar en las películas. A veces, fuera de ellas, también.
Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004)
Trad.: Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos
Dir.: Michael Gondry
Jim Carrey, Kate Winslet, Elijah Wood, Kirsten Dunst, Mark Ruffallo...
Trad.: Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos
Dir.: Michael Gondry
Jim Carrey, Kate Winslet, Elijah Wood, Kirsten Dunst, Mark Ruffallo...
5 comentarios:
Yo veo algún laburo de Gondry y me emocionó.
Creo que dejaste fuera Goodbye Lenin y Un mundo perfecto, pero te entiendo.
pd. maldita tilde.
Es que muchas veces las películas nos evocan recuerdos y la música también. Yo estoy en etapa de juntar películas. Salud2
Esa peli es muy linda. Yo la volvería a ver. Está bueno tu blog
Mike: Son pelis para otras ocasiones. Pero están ahí.
Rosa: Saludos para vos también. Creo que si nos evocan recuerdos, a muchos, a todos, son buenas. No sé, últimamente me agarró por el arte-toquete.
Utópica: A mí me pareció muy linda también. Pero no creo que soportara verla otra vez. Muchos besos.
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