15.7.07

Vote por mí

Y resulta que así, de un día para el otro, y sin que yo me lo esperara (porque no, yo no me lo esperaba) deciden que va a haber una mujer presidente. Porque la va a haber. No hay dudas. Aunque sea un voto partidario, aunque sea el voto por el -o la- menos peor. Aunque sea.

Y esa falta de incertidumbre, ese devenir plagado de certezas, me vuelve loca. Casi tanto como la falta de ellas.

¿Quién lo entiende? Explico. O trato al menos. Lo que me anula, que me saca completamente de quicio, es no poder hacer nada al respecto. La impotencia total. La nulidad de elecciones. O porque no las hay, o porque las que hay, no implican nada. Ni cambio ni apoyo ni nada.

El otro día estaba preparando un parcial. Escuchando toda la mañana la radio. Justo el día después del anuncio. Se abrió la puerta, y esa persona, la que más confiás en determinadas oportunidades, de las pocas que te ofrecen alguna clase de refugio, me dijo: "Yo a él sabía que no lo iba a votar. Pero a ella..." Mis ojos se llenaron de lágrimas. Completas. Y empezaron a caer.

- ¿Qué te pasa?
- No sé... nada...
- ¿Segura?
- Me quiero ir.

Lejos. Muy mucho. Donde lo macro-estructural no me sea tan pesado.


1 comentario:

Diego dijo...

¿Se enteró de que Cristina en el Congreso de Filosofía de San Juan se declaró hegeliana?