Las discusiones por el Edificio Único pueden ser extensas. E intensas. Que si es en Constitución, que si es mejor Marcelo T., que si tiene baño, que por qué no nos preguntaron, que nos quieren alejar, que nos quieren separar.
Qué sé yo. Yo no quiero seguir subiendo a las 9 de la noche, a contramano, atiborrada en las escaleras vencidas de Marcelo T. Me niego, terminantemente, a que la cuestión del edificio sea menor o mínima en comparación con nuestra misión de salvar el mundo.
Una compañerita francesa me comentó acerca de la falta de atractivo de nuestra biblioteca. Bueno. No sé. No sé nada. No quiero saber nada. Nadie dijo que todo tenía que ser fácil. Nadie dijo que está mal rebuscársela. Nadie dijo que hay que bancarse fotocopias mal sacadas porque las saca el Centro, y nadie dijo que haya que pagarlas de más enfrente. Nadie dijo nada. Nadie dio la solución. La vanguardia revolucionaria parece quedarse atrás. La Luz de la Razón no termina de iluminar la facu, ni siquiera con Carlo conversando. ¿Ahí? ¿Lo hicieron entrar ahí? No, claro, al Auditorio OSDE, y al de la Biblio. A esconder todo, todo lo que esté mal.
Dentro de poco, solamente van a poder llevar gente por el recorrido del trencito de Puerto Madero. Hasta que Mauri ponga orden. Del bueno.
Como le haría falta a mi post.
Qué sé yo. Yo no quiero seguir subiendo a las 9 de la noche, a contramano, atiborrada en las escaleras vencidas de Marcelo T. Me niego, terminantemente, a que la cuestión del edificio sea menor o mínima en comparación con nuestra misión de salvar el mundo.
Una compañerita francesa me comentó acerca de la falta de atractivo de nuestra biblioteca. Bueno. No sé. No sé nada. No quiero saber nada. Nadie dijo que todo tenía que ser fácil. Nadie dijo que está mal rebuscársela. Nadie dijo que hay que bancarse fotocopias mal sacadas porque las saca el Centro, y nadie dijo que haya que pagarlas de más enfrente. Nadie dijo nada. Nadie dio la solución. La vanguardia revolucionaria parece quedarse atrás. La Luz de la Razón no termina de iluminar la facu, ni siquiera con Carlo conversando. ¿Ahí? ¿Lo hicieron entrar ahí? No, claro, al Auditorio OSDE, y al de la Biblio. A esconder todo, todo lo que esté mal.
Dentro de poco, solamente van a poder llevar gente por el recorrido del trencito de Puerto Madero. Hasta que Mauri ponga orden. Del bueno.
Como le haría falta a mi post.
2 comentarios:
Constitución está muy bien. Sólo que, por homologación de méritos, no debería ser en la ex galletitería, sino en la estación, abajo, en los baños.
El tema de que "los quieren alejar" me parece, ahora que estoy un poco alejado del ámbito universitario, parte nodal de la retórica delirante que sin embargo tiene peso en la vida diaria de las facultades de Humanidades.
También es cierto que existe una dialéctica entre pedir un edificio que esté bueno y en no cuidar el que se tiene; una dialéctica que termina desembocando en cierta lógica pedigüeña: "quiero porque quiero porque me merezco, ya, ya, ya..." Algo así.
Me daría mucha pena que les dieran un nuevo y lindo edificio y que al poco tiempo esté hecho bolsa como está Marcelo T.
Saludos
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