El episodio lo refiere Plutarco, en los Nueve libros de la historia. Cuando Teseo, el héroe griego, volvió victorioso de Creta después de haber matado al minotauro y liberado a los atenienses del tributo de jóvenes que todos los años debían enviar a la isla, los ciudadanos de Atenas pensaron, previsiblemente, en levantarle un monumento. Alguien propuso que el monumento fuera el barco mismo en el que Teseo había atravesado dos veces el Egeo, la memoria del viaje. Así que en la cima de alguna de las colinas de Atenas procedieron los ciudadanos agradecidos a instalar el barco, a la intemperie de las noches áticas.Esa es la diferencia. Ante el hecho social, el filósofo se pregunta si es o no el barco. El sociólogo intentaría indagar acerca del significado que los sujetos le otorgan a la reconstrucción del objeto, su potencialidad en tanto cohesionador social, la manera en que se reproduce y transmite el ritual. Todo esto bajo la atenta mirada de la trabajadora social, que sin duda correría hacia las señoras que participan...
Con el tiempo, murieron y nacieron atenienses, pero fue insoslayable tarea munícipe de todas las generaciones restaurar el barco de Teseo. Durante siglos, la madera que inexorablemente se pudría fue reemplazada por madera nueva. Y después se reemplazó la madera de reemplazo. Hasta que un día entre los días se paró frente al barco un ateniense entre los atenienses, y con alguna fatuidad declaró: “Este no es el barco de Teseo”. Otros, que no esperaban más que la aparición del primero, dijeron: “Desde luego que es el barco de Teseo”, y ya no hubo modo de acallar la discusión, ni tampoco motivo. La conclusión de Plutarco es la síntesis magnífica que a veces puede ser la historia: “De allí surgieron dos escuelas filosóficas, divididas por la respuesta distinta que daban al argumento aumentativo”
Matias Alinovi en Futuro.
"Mamita, mirá cómo tenés las manos... ¡tanto barco, tanta madera y no podés acariciar a tus gordis después!"
3 comentarios:
Impresionante lo cultural que se ha vuelto su prosa. Leyendo ese hermoso párrafo pensaba en quién sería el autor, de qué libro habría extraída.
El barco era tan barco, como ellos atenienses: mantener la tradición ritual de un objeto es como mantener la memoria de llamar Atenas a este cacho de territorio. Y a veces ni eso, si no pregúntele a los judíos!
Y con respecto a la enumeración profesional, debo mostrarme contrariado por la afrenta que hace a tan digna tarea como es la de asistir al pobre, otorgando certificados que lo avalan como tal, por ej. No es moco* de pavo dilucidar quién es pobre o quién no, quién tenía la pared rajada de antes, y quién producto de la reciente desgracia.
Aguante las trabajadoras sociales loco!
*Usé tal palabra porque en la jerga del TS se lo usa como un "enternecedor". Aunque no se si elaboran argumentos tan complejos.
¿puede ser que ese ejemplo del barco esté en Aristóteles, creo que en metafisica? me parecio leerlo ahi, o lo escuche en puan hace unos años de boca de la Profe Santa CRUZ (DOBLE DE CHICHE). hACE MUCHO QU NO AGARRO UN TEXTO DE ESOS.
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