19.7.05

Reminiscencias

Firmar la libreta a las 8:30 am es una barbaridad. Más con 2°C de sensación térmica.

Me levanté. Fui al baño. Me vestí. Desayuné. Me puse a hojear un libro. Miré el reloj. Prendí la tele. Miré el reloj. Seguí con el libro. Mamá me preguntó si ya me iba. Sí, sí, ahora voy...

A los 10 minutos estaba de vuelta en la cama con el jean puesto. Casi como cuando me vestía para el colegio y tras sortear toda la culpa, seguía durmiendo con el ridículo uniforme cuadriculado hasta las 10...

3 comentarios:

Chiquilín de Bachín dijo...

La culpa nunca es buena, mata el alma y envenena.

Bien hecho.

efe dijo...

Hizo bien.

NsNc dijo...

Señorita, peor es rendir un examen a esa hora!