Esta especie, por ser híbrida entre un estudiante-estudiante y un militante, llega a ser molesta e incluso, en algunos casos, ofensiva.
Generalmente son estudiantes que, de a poco, van llenando su conciencia con las preocupaciones de la facultad, de la universidad y de la sociedad toda. Claro que esas preocupaciones vienen permeadas por el discurso de los partidos que pululan por los pasillos. Como dicen ser pluralistas, los P-M escuchan todas las voces y conforman un discurso al estilo Frankenstein, sazonado con una pizca de sentido común, que corroe hasta las entrañas. Se sintieron, más de una vez, interpelados por el "si no participás, no te quejes". Sin embargo, no logran participar ni organizarse por sí mismos y terminan bajo el ala protectora de algún militante mucho más experimentado en los avatares. Claro que, al no ser completamente militantes, recalcan en cada intervención su "yo no milito", o "yo no pertenezco a ninguna asociación"; aún cuando, sin quererlo, les hacen el juego a los muchachos: van bajo/con sus banderas, promueven las cátedras que promocionan, invitan a sus fiestas y reuniones. Son mucho más agresivos, y están constantemente a la defensiva, sacando cada dos por tres las dos fracesitas de manual (ya que ni siquiera acceden al manual completo del buen revolucionario).
***
Materos
Murmuradores
Generalmente son estudiantes que, de a poco, van llenando su conciencia con las preocupaciones de la facultad, de la universidad y de la sociedad toda. Claro que esas preocupaciones vienen permeadas por el discurso de los partidos que pululan por los pasillos. Como dicen ser pluralistas, los P-M escuchan todas las voces y conforman un discurso al estilo Frankenstein, sazonado con una pizca de sentido común, que corroe hasta las entrañas. Se sintieron, más de una vez, interpelados por el "si no participás, no te quejes". Sin embargo, no logran participar ni organizarse por sí mismos y terminan bajo el ala protectora de algún militante mucho más experimentado en los avatares. Claro que, al no ser completamente militantes, recalcan en cada intervención su "yo no milito", o "yo no pertenezco a ninguna asociación"; aún cuando, sin quererlo, les hacen el juego a los muchachos: van bajo/con sus banderas, promueven las cátedras que promocionan, invitan a sus fiestas y reuniones. Son mucho más agresivos, y están constantemente a la defensiva, sacando cada dos por tres las dos fracesitas de manual (ya que ni siquiera acceden al manual completo del buen revolucionario).
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Materos
Murmuradores
1 comentario:
bue, che, me parece a mi o a vos no te viene nada bien? ;)
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