13.6.08

El gigante fascista

No creo que la clase media tenga un enano fascista adentro. Para nada. Tampoco que lo tenga escondido.

Esto de generalizar me lleva a pensar en imágenes. Recuerdo la tapa del Leviatán, de Hobbes. Ese gigante formado por una infinidad de personitas que formaban la sociedad. Y me imagino algo así, ponele, una especie de gigante con tendencias autoritarias, pero que en el fondo no es un enano fascista lo que tiene adentro. Lo que tiene adentro es un nene caprichoso, que hace berrinchitos.

Y que no usa la olla para los pucheros, precisamente.




Pero este gigante fascista no se anima a hacerlo por sí sólo. Porque es más fácil echar la culpa, después. Tirarles a otros, implantar teorías en que "el pueblo", "la sociedad", o mejor dicho "la gente" resulta rehén de fuerzas superiores. Que generalmente son "los políticos".

Es tanto más fácil que otros lo hagan. O que nos digan qué pensar. Y qué hacer. Milgram lo sabía.

5 comentarios:

mariano dijo...

ok, puede ser... bué, no sé, pero qué bien las chichis de la foto: esos sartenes, esas cacerolas. soy tu de angeli...
saludos.

Diego dijo...

Esa clase media sabemos que existe. Lo sabemos como sabemos que existe el sol y las nubes. Pensar éste país sin ellos, por más que nos pese, es idealismo.
Me preocupa que el polo que ha salido a oponérsele a esa clase media nos pida que hagamos la vista gorda a D'Elía y a Moyano, dos personajes representativos de la mafia peronista, lo que incluye micros con para policiales encapuchados que despejan la puerta de la Quinta de Olivos, entre otras tantas cosas.

Que no nos corran.

Saludos

mariano dijo...

el conflicto político no es un ballet de señoritas. ¿micros con parapoliciales? moyano y d'elia no serán parlamentarios austríacos pero los que desde hace 100 días desabastecen y piquetean no son ellos, precisamente.
y sí, que los corran!

Diego dijo...

Mariano,

Coincido con vos, pero la "leve" diferencia es que esos cortes en las rutas de los pueblos del interior tienen al pueblo tan de su lado como nunca lo tuvo el movimiento piquetero y como desde el primero gobierno de Perón no lo tiene el sindicalismo.

Esa clase media, con todos sus defectos, es auténtica. Lo otro es una representación desgastada. Y ahí el problema de los Kirchner: Pensaron que esa representación social controlaba a "lo social", que pactando con ellos las calles estarían despejadas. Pero estamos viendo que no es así.

esmeralda m. dijo...

muy claro lo de Vds.
Esmeralda.