21.3.05

¡Bienvenido, Señor Otoño!



En este verano, aprendí...

  • Que las olas de Miramar nunca me van a tratar con cariño.
  • Que aún puedo subirme a una hamaca.
  • Que es muy difícil bajar "solamente un" mp3, o entrar a una librería y salir sin nada.
  • Que los chicos de exactas también pueden usar barba y leer a Schopenhauer.
  • Que la izquierda está cada vez más susceptible y la derecha, más hostil.
  • Que cuando duermo, chasqueo los dientes.
  • Que las personas tenemos un pie más grande que el otro.
  • Que no me molesta que me digan "negrita".
  • Que puedo cuidar sola a un bebé durante 4 horas sin que me llore.
  • Que no importa cuánto odie el verano... siempre hay un 21 de marzo.

5 comentarios:

Guille dijo...

Daría mucho por reencontrarme con la hoja de mi cuaderno del 21 de marzo de 3er grado. Recuerdo que dibujé una hoja de árbol con sus venas. Una sóla hoja y la pinté de beige con el lápiz que aún no había estrenado. Es raro usar el beige cuando sos chico. Y nunca más usé ese lápiz. Es raro usar el beige cuando sos chico.
Hermosísimo post.

Anónimo dijo...

Me encantó su blog.

efe dijo...

Sin duda -coincido- es un post bellísimo.
Aprender cosas nuevas es maravilloso.
Ser partícipe de algunos descubrimientos tiene algo de preciosa dicha: es una de las formas de la felicidad.

Anónimo dijo...

Es grandioso poder aprender de las cosas sencillas. Y la vida es cíclica como la naturaleza.
Un beso.

Ling dijo...

Ringo: El beige fue durante muchos años mi lápiz-fetiche (que cambié por una lapicera rosa al entrar al secundario).

Submarino: Gracias (nunca sé contestar las cosas buenas, pa' las malas me las rebusco).

F! y Sandra: Coincido con ustedes. Como siempre. Besos también (a ambos dos).